Te extraño.
Conoces ese sentimiento de extrañar a alguien pero crees que
no lo haces? Como en tu día a día casi ni piensas en ello y no te molesta ni
nada, pero llega un minuto —que puede durar un segundo o todo un día— en el que
dices "mierda, lo extraño". Bueno, eso me pasa contigo.
Sabía cómo relacionarme contigo y me encantaba eso, sabía
qué decirte, qué necesitabas que te dijera, qué te podía contar. Ahora con las
otras personas no lo sé, no sé nada. No tengo con quién reír, de quién
preocuparme, a quién molestar, y si hay alguien con quien pudiera hacer
cualquiera de ellas no sé si corresponde.
Dios, todo es tan complicado con todos. Contigo era muy
simple, tan simple... Hasta que no lo fue.
Sí, te extraño...