Este es mi monstruo Un monstruo que hace de manicomnio

jueves, 31 de diciembre de 2015

Otro año

Recuerdo el lugar exacto en el que estaba hace un año: en una cama de hotel, al otro lado del mundo, apoyada contra la pared, con mi hermano durmiendo frente a mí mientras yo escribía algo parecido a lo que intento escribir ahora.
Este año ha sido muy loco, han pasado cosas que ni en mis sueños más locos creí posibles. Volví a estar bien, volví a estudiar y ver si eso era lo mío, descubrí un mundo hermoso que me encanta, conocí gente genial, él volvió, luego se fue, luego volvió a volver y así, murió de una forma épica alguien que creí inmortal, empecé a ir más allá de un lugar que nunca se sintió mío y aún así me gustaba y solté un recordatorio de alguien que hace años que casi no está en mi vida.
El año anterior fue un año de aprendizaje interior, este año fue de vivir cosas imposibles y de dejar ir a cosas y personas que ya era hora de dejar ir.
No sé si tengo mucho más que decir, sólo unas pocas cosas. Tú, y asumo que todos saben a quién le hablo, si vienes a mi vida, que no sea por joder mi cabeza, sino para quedarte. Tú, que te fuiste de una forma épica, aún no logro entenderlo, supongo que algún día tendré la capacidad para hacerlo; te quiero muchísimo y tomo tu ejemplo de inadaptado social y espero vivir más o menos así, un poquito más como tú lo hiciste. Y tú, quien sea que lea esto, muchas, muchas gracias por leerme.
2015, gracias, me hiciste volver a creer en lo imposible y volver a soñar. 2016, estoy esperando a ver qué me traerás. Sorpréndeme, por favor.

miércoles, 30 de diciembre de 2015

Dejarte ir

Y hoy te dejo ir. No porque no te quiera, ni porque no me importes. Sino porque tú tienes tu vida y yo tengo la mía y no saco nada recordándote todos los días.

Permitir ser

Contigo puedo ser el ser más tierno del mundo, puedo cuidarte, acompañarte, regalonearte, sacarte sonrisas. Puedo ser lo que sea que necesites que sea, pero para hacerlo necesito que me lo permitas.

martes, 29 de diciembre de 2015

De terquedades

Te he dicho que alguien te quiere y alguien se preocupa por ti desde el día que te conocí. Me has dicho que no tengo que llevar el peso del mundo encima yo sola desde el día que me conociste.
Sigues sin hacerme caso. Sigo sin hacerte caso.

jueves, 24 de diciembre de 2015

Odiarte

Sabes, han habido dos veces en mi vida en las que he querido odiarte.
La primera fue hace tres años, en Agosto, porque recurriste a mí para algo que me afectaba mucho y para lo que no estaba lista. Estaba muy mal por un tema muy parecido y no podía entender cómo no te dabas cuenta de ello y simplemente no recurrías a mí. Recuerdo encerrarme en el baño, queriendo odiarte por lastimarme así e intentando darme fuerzas para seguir estando ahí para ti, y a la vez agradeciendo que recurrieras a mí, porque todo lo que siempre quise fue que lo hicieras, por lo que me era imposible odiarte.
La segunda ha sido en algunos momentos de los últimos meses. Eso es porque estaba bien, había por fin aprendido a ser feliz sin ti y me había convencido de que no volverías. Al fin me había liberado y justo en ese momento volviste. Al principio me resistí, sin creer que te quedarías, pero pasaban los días y te empeñabas cada uno de ellos a convencerme de que lo harías. Cada día bajaba un poco más mis barreras, hasta que llegó el día en que me hiciste bajarlas casi por completo, y luego de eso te fuiste. Esperaste hasta que no te necesitara para hacerme necesitarte otra vez y luego irte. Es cruel y he querido odiarte por ello, pero nunca he sido capaz de hacerlo. Es una batalla que sé que tengo perdida, pero aún así insisto en luchar.

lunes, 21 de diciembre de 2015

Un paso adelante

Esta es la segunda carta perdida. Creo (no lo aseguro) que no hay más.

26/8/14
Cada día se me olvida más el escribirte. Cada día estoy más cerca de dormirme sin escribirte y me acuerdo casi cuando estoy cerrando los ojos.
Es algo bueno, significa que ya no te necesito.
Cuídate, sí?
P.

31 de Agosto

Estaba leyendo y me di cuenta de algo muy tonto. Se me quedaron dos cartas hacia ti olvidadas. Aquí está la primera.

25/8/14
El 31 es un día importante para ti y desde que empezó Agosto esa fecha inundó mi cabeza, no podía dejar de pensar en ella, y me dije que ese día te hablaría.
He tenido bastante claro desde Abril, más o menos, que te hablaría para esa fecha, pero ya no sé si quiero hacerlo. No sé si quiero hablarte y dejar abierta la posibilidad de acercarnos. No sé si quiero volver a ti.
Por cierto, ayer vi una foto tuya y, por dios, córtate ese pelo y esa barba, te ves mal. Pareces un viejo vagabundo! Me alegro de no tener que tratar con ese tema tuyo, la verdad.
Ten un buen día mañana.
P.

domingo, 20 de diciembre de 2015

Condena al sin sentido

Puedo escribir las palabras más honestas esta noche, pero no servirá de nada.
Qué saco escribiendo? Hacerlo no lo traerá de vuelta. Hacerlo no me hará entenderte. Hacerlo no solucionará las cosas entre nosotros. Básicamente, escribo sin ningún sentido. Sí, sirve para desahogarme, pero no logro nada con eso.
Nada va a pasar si escribo, y odio eso de escribir, pero encuentro consuelo en la escritura, así que me condeno a hacer algo sin sentido.

jueves, 17 de diciembre de 2015

Ruina por errores

Hemos cometido errores, algunos pequeños y otros enormes. Hemos cometido mil errores y los seguimos cometiendo, pero creo fielmente en que podemos dejar de hacerlo.
No sé cuándo comenzamos a cometerlos, pero creo saber por qué; era demasiado importante. Mi amor por ti me llevó a cometerlos y tu amor por mí te llevó a cometerlos. Pensábamos que no importarían, que simplemente nos ayudaríamos haciéndolos, pero resulta que ellos fueron nuestra ruina. En algún lugar del camino la montaña de nuestros errores llegó a ser tan grande que nos ahogó y ninguno de nosotros salió de ahí igual que como entró.
Probablemente fueron tantos errores por tanto tiempo que nos acostumbramos a cometerlos y ahora eso es lo normal para nosotros, pero creo que podemos aprender de ellos y olvidarlos. Qué te parece si dejamos de cometer semejantes estupideces? Podríamos, al fin, tener una oportunidad.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Lo que eres

Qué eres? Bueno, eso depende de mi estado de ánimo.
A veces eres el árbol más hermoso del jardín. A veces eres mi cuadro favorito. A veces eres el chaleco más grande y confortable que tengo. A veces eres el vikingo fuerte y admirable. A veces eres el trago con el que se olvidan todos los recuerdos. A veces eres el vampiro que arranca corazones. A veces eres la grabadora a la que le cuento todos mis secretos. A veces eres el sociópata que se sienta a observar y planear cómo arruinarme. A veces eres el desconocido que entra en mi vida y luego se va. A veces eres la nube que no deja de llover. A veces eres el siervo que no deja de darse latigazos. A veces eres el náufrago que no se rinde ante nada para sobrevivir. A veces eres la música que me lleva de vuelta a un lugar que se siente como mi hogar. A veces eres el fantasma que me acecha. A veces eres el futuro prometido. A veces eres el terremoto que me desorienta. A veces eres el remedio de mis enfermedades. A veces eres ese niño tierno con miedo a madurar. A veces eres el adulto que ya maduró.

Lo que soy

Qué soy?
Soy el ancla que ni la tormenta más fuerte es capaz de mover. Soy la pastora que guía a casa a su rebaño. Soy la madre que se preocupa por todos y cada uno de sus hijos. Soy la leona que es capaz de matar por los suyos. Soy el faro en medio de la oscuridad que intenta ayudar incluso a quien no quiere ser ayudado. Soy la luna que por mucho que el sol la eche cada día insiste en volver a intentarlo cada noche. Soy el astrónomo que se sienta a observar. Soy el anciano que medita. Soy el juglar que lucha por sacar sonrisas. Soy la creyente fiel que no se rinde. Soy la Penélope que espera años por quien cree que lo vale. Soy la bruja que ve directo al alma. Soy la imitadora que es capaz de engañar hasta al más astuto si así lo quiere. Soy el trueno que irrumpe con fuerza la calma de los demás. Soy la hormiga que paso a paso construye una ciudad. Soy la caja cerrada con llave que está llena de secretos apartados de los demás. Soy el pez que nada contra la corriente. Soy la calma luego de una tormenta. Soy la Julieta que ama hasta la muerte. Soy el circo que crea su propio mundo. Soy la niña que se niega a crecer.

sábado, 5 de diciembre de 2015

Negación... o algo así

No lo entiendo. Está más allá de mi capacidad. Se supone que soy una chica inteligente, pero... no puedo. No soy capaz de entender, de aceptar, que no estés aquí. Cómo se supone que entienda que nunca te volveré a ver, que nunca te volveré a escuchar, que nunca te volveré a abrazar? Cómo puedo entender que ya simplemente no estás? Sigo creyendo que aparecerás algún día, cualquiera, que estás de viaje, que simplemente te estás perdiendo la diversión, pero la verdad es que ya no estás. Y no soy capaz de entenderlo. No puedo. No puedo. Simplemente... no puedo.

La alfombra

Te estoy haciendo una alfombra, sabes? O supongo que te la estaba haciendo, ahora tendrá que ser para alguien más. Comencé a hacerla hace varios años, luego de que me vieras bordando otra y me preguntaras muy ilusionado si esa era para ti. Recuerdo que en el segundo que me lo preguntaste pensé en que te haría una, e inmediatamente, y al poco tiempo fui a buscar una y la comencé. No mucho después me comenzó a superar la inmensidad de bordar una alfombra, así que la fui dejando de lado y la retomé algunas veces a lo largo de los años, pero al parecer no lo suficiente; te fuiste y apenas llevo un poco más de la mitad.
Nunca supiste lo que con tanto cariño hacía para ti y ahora nunca lo sabrás. Nunca verás la alfombra que elegí para ti con tanto cariño y dedicación. Esa alfombra nunca estará con su verdadero dueño, y eso si es que logro terminarla. He intentado, incluso he querido, agarrarla y seguirla, pero no me dan las fuerzas. No soy capaz de seguir bordándola sabiendo que no estás y que no estarás, que nunca la tendrás. No soy capaz de hacer algo para ti cuando no estás aquí.

domingo, 29 de noviembre de 2015

Desvaríos

Con todo lo que ha pasado últimamente... quiero un refugio, un lugar en el que sentirme segura, en el que todo sea feliz. No es que no sea feliz, no me malentiendas, sólo el mundo me acaba de restregar en la cara que pasan cosas malas y pueden acabar con el mundo que conocías en cualquier minuto, sin advertencia, y no basta conmigo para confortarme. Necesito alguien que lo haga por mí en este minuto, alguien que me cuide y me restriegue en la cara el que todo estará bien. Es por ello que he estado pensando el último par de días en esos momentos en los que aún no había pasado nada muy malo en mi vida, cuando tú y yo aún éramos mejores amigos y mi mayor problema era cómo sacarte una sonrisa y restregarte en la cara que todo estaría bien. Claro, las cosas no eran perfectas y había sufrido y pasado por momentos muy malos para ese entonces, pero era nada comparado con ahora.
A veces siento que mi alma está manchada con la tristeza, la soledad, la oscuridad y nada podrá sacarlos, que ya está cambiada irreparablemente. Supongo que nos pasa a todos; crecemos, conocemos los males de este mundo y cambiamos. Creo que nunca volveré a ser esa pequeña que era cuando éramos mejores amigos, porque ella casi no conocía el mal y yo lo conozco, y me da nostalgia. En este minuto tengo nostalgia de quiénes solíamos ser, de esa niña para la que todo era bueno y ese niño que quería creer en que las cosas podían ser buenas.
Extraño esa burbuja tan nuestra, en la que las cosas malas no existían, y si es que nos seguían hasta allá entonces no eran tan malas. Extraño tus rayadas que jamás logré entender, pero sí apreciar. Extraño que te preocupes por sacarme una sonrisa. Extraño consolarte y convencerte de que todo se arreglaría (creo que si lo intento ahora, ni me creerías ni yo sería capaz de empeñarme en que lo hagas). Extraño esos días en que tú eras mi refugio.
No creo amarte, ni siquiera quererte. No creo que seas mío, ni querer que lo seas. No creo necesitarte, pero sí nos extraño. Sí siento nostalgia de cuando el mundo era un lugar menos malo, menos frío, menos amenazador, y el hecho de que nos alejáramos me demostró que el mundo puede ser todo eso. Creo que tal vez ese es mi problema, junto con no entenderlo, o no entendernos. Se suponía que aunque nos alejáramos de vez en cuando, siempre volveríamos al otro. Se suponía que estaríamos juntos hasta nuestro último día. Se suponía que siempre estaríamos para el otro, y no lo estamos. Me cuesta entender este tipo de cosas; cómo puede pasar algo tan imposible? Cómo puede acabarse algo que se supone que nunca acabaría? Cómo puedes nunca volver a ver a alguien? Cómo puedes entender que esa vez, a la que ni siquiera pusiste atención y de la que no te acuerdas, fue la última vez que hablaste con o viste a alguien? Cómo? Como dije, me cuesta entender este tipo de cosas. Entonces sí, me cuesta entender que esos pequeños que se querían más que a nada en el mundo y de forma tan desinteresada ya con suerte estén en la vida del otro.
Sé que debería estar escribiendo sobre otra cosa, o directamente sobre ello y no indirectamente, pero escribirte a ti -y sobre ti- es mucho más fácil que enfrentar esa terrible realidad. Aunque no sé ni para qué me molesto, si probablemente nunca leas esto, a pesar de que me demostraste un buen lado de ti estos últimos días y lo agradezco mucho.
Perdóname por escribirte todo esto, pero como sabes, estos últimos días he estado así.

miércoles, 18 de noviembre de 2015

Mi pequeño monstruo

Hola, mi pequeño rincón.
Sabes, estoy haciendo un trabajo sobre lo monstruoso y me encontré con una cita que dice que el monstruo es un modo de dar forma a la angustia en un intento por superarla. Eso quiere decir que eres un monstruo, naciste para que descargara mi dolor y pudiera superarlo, y siempre has sido eso.
Eres mi pequeño monstruo. Pero no te preocupes; monstruo o no, te quiero igual.

martes, 10 de noviembre de 2015

Oscuridad vs luz

A veces… A veces siento que nada nunca será suficiente, que el problema no está a mi alrededor, sino en mí. A veces siento que… hay demasiada oscuridad dentro de mí y simplemente soy buena ocultándola, que no sirvo para este mundo. A veces siento que sin importar qué pase, qué tenga, cuántas cosas haya logrado o cuántos sueños haya alcanzado, voy a estar mal igual, porque hay algo mal en mí.
Me dicen que hay tanta luz en mí, pero dónde está, que no la veo? Acaso estoy ciega? O es que ellos no saben ver más allá de mí? Quiero creer que toda esa oscuridad es simplemente producto del miedo y que sí estoy llena de luz, pero es que no la veo. Y realmente, realmente, no quiero oscuridad en mí.

La revolución de los idiotas enamorados

Cuántos somos los idiotas que sufrimos por amor?
Podemos hacer una revolución: “la revolución de los idiotas enamorados” y rebelarnos contra ello, rebelarnos en contra de todas las acciones que esa persona ha hecho y nos han hecho sufrir, para así no volver a hacer sufrir a alguien por amor, o al menos… que no sea porque lo pudimos haber evitado.
Rebelémonos. Idiotas enamorados, unámonos a favor de nuestra perdición: el amor.

Adultecimieto

Veo al niño que eras y todo en mí vuelve a la vida. Todo es más emocionante, estoy más despierta, siento esas mariposas que hace tanto no sentía... Pero al segundo siguiente veo hacia el lado y veo al adulto en quien te has convertido y es simplemente un extraño. Todo lo que había despertado se vuelve a dormir y comprendo que ese niño no existe y sólo estás tú, este adulto que no conozco.

Qué hiciste?

Cómo, dime, cómo puedes ser tan importante si ya casi no te conozco -o al menos siento no hacerlo? Acaso quien eras hace años se metió tanto bajo mi piel? Acaso sigo esperando a que aparezca ese niño que di por muerto hace tanto?
Cómo puede haber pasado todo este tiempo y que sigas importando? Cómo, después de todo lo que ha pasado? Qué hiciste conmigo? No lo entiendo.

Tal vez 2

Tal vez... Tal vez soy masoquista y ese es mi problema, no tú. Tal vez la idea de esperarte y sufrir por ti me conquista y por eso lo hago. Tal vez, tal vez no tenga nada que ver contigo, sino la absurda idea de que hay romanticismo en el sufrimiento. Claro, tal vez todo esto sea un intento de que no seas importante -o una falta de entendimiento- y nada de ello sea cierto. Tal vez simplemente causaste un cambio irreparable en mí hace muchos años. Tal vez no puedo cambiar eso.

Hermosos momentos fugaces

Hay veces que creo que no eres importante y que puedo nunca volver a pensar en ti, que no entiendo por qué he sufrido por ti tanto tiempo, que la perspectiva de una vida sin ti se hace lógica. Pero nunca duran mucho y vuelvo a sentir que eres parte de mí, que en la definición de mí, en lo más básico de mí, estás tú, y no puedo quitarme ese sentimiento de encima y vuelvo al mismo ciclo horrible de extrañarte y sufrir por ti.

domingo, 8 de noviembre de 2015

El lugar

Estoy aquí, en el lugar al que siempre voy cuando no aguanto más mi vida. Aquí, en el lugar en que todo parece mejor, que los pocos problemas que me siguen parecen más lejanos o pequeños, y donde tengo la sensación de que aparecerás, aunque no hay ninguna razón para que lo hagas.
No sé, supongo que aquí me siento un poco más cerca de ti, o tal vez un poco más lejos de mí, pero la asfixia se va y puedo respirar una vez más.


miércoles, 4 de noviembre de 2015

Seguir adelante

Cómo sigue tu mundo después de una gran pérdida? No sigue, he concluido. El mundo te obliga a seguir adelante, pero tu mundo se acabó y tienes que crear otro por obligación, para poder seguir caminando, ya que tienes a alguien que te empuja.
Te tambaleas, no sabes cómo caminar, qué hacer. Te encuentras en un mundo completamente desconocido y ajeno a ti, no entiendes nada. Ahí tu dolor se hace el doble, ya que tienes que llevar tu propia cruz del dolor por la pérdida y vas por un camino desconocido, que por eso está lleno de obstáculos. Nadie te ayuda, porque muy probablemente no podrán ayudarte. A excepción de unas pocas personas, si tienes suerte, estás solo con tu dolor y este mundo extraño que ahora se hace llamar tuyo.
Tienes una mano empujándote por detrás, así que no puedes detenerte, por mucho que quieras. Lo único que puedes hacer es seguir adelante, aunque te caigas, tropieces o te pierdas, y tu misión es hacer de ese mundo tu mundo.
Si tienes suerte, este nuevo mundo será parecido a cómo era el anterior, o incluso mejor, si no, nunca volverás a sentirte tan bien como antes. Pero este mundo nunca será como el anterior. Tal vez le falte una pieza clave, o tal vez lo que le falte no sea tan importante, tal vez sean muchas cosas las que falten. Pero algo faltará y nunca te sentirás igual que antes, porque este mundo es distinto al anterior, y a todos antes que ese, y por ello, tú eres distinto y a todos los tú antes del que eres ahora.

domingo, 25 de octubre de 2015

Imaginario

-Dónde estás?
-En mi casa.
-Estás ocupado?
-No mucho, por?
-Necesito salir de aquí un rato, pero no quiero hacerlo sola. Me acompañas?
-Pasó algo?
-No, nada. Sólo necesito despejarme un rato y me estoy ahogando aquí.
-Entonces bueno (: cómo lo hacemos?
-Te paso a buscar y damos una vuelta en auto?
-Ya! Te espero (:
-Lindo <3 gracias (:
-No es nada, linda (:

Escenarios imaginarios, a veces incluso imposibles, que se cruzan por la mente de uno. Malditos putos escenarios imaginarios. Te roban esperanza y, como no se cumplen, te parten un poco el corazón.

Situación de rehenes

Si te vas, vete. Pero devuélveme mi esperanza de vivir un futuro completo y feliz. Devuélveme mi tranquilidad de saber que todo está bien, para sentir que no tengo algo que necesita arreglarse. Devuélveme mi seguridad en mí, para no creer no ser suficiente. Devuélveme esa parte de mi corazón que sólo se arriesga por ti. Devuélveme todo aquello que, como un ladrón, robaste hace tanto tiempo. Pero si no vas a devolverlos, al menos quédate y compártelos conmigo, porque los necesito.
Lo que no tienes permitido es justo lo que haces: tenerlos de rehenes, como haces desde que los robaste, sin dejar que me vaya, pero sin dejar que me quede.

Decepción

De mi mundo, de la gente que nos conoce y sabe algo de nuestra historia, nadie cree en ti. Al menos ya no. Yo solía ser la única de aquí que sí lo hacía y no entendía cómo no hacerlo, pero cada día que pasa lo hago un poco menos. Me vuelves a decepcionar. Me vuelves a dañar. El ciclo pareciera repetirse, sólo que esta vez me importa muchísimo menos.
Estoy dejando de creer en ti.

Apuestas

"Tiene demasiados problemas consigo mismo y no quiero que te arrastre a eso"
"Quien quiere, se hace el tiempo"
"Prométeme que cuando te haga sufrir, lo dejarás"
"No, olvídalo. No es buena idea"
"Sólo te hace sufrir"

Recibo malas opiniones de ti todo el tiempo, pero quienes las dicen no te conocen realmente. No han hablado más de cinco minutos contigo, no han visto tu alma, no saben cómo eres. Lo único que saben es que eres complicado... Y que me hiciste sufrir mucho.
¿Acaso soy la única que cree en ti? Nadie puede ver que eres bueno. Nadie puede tomarse dos minutos para conocerte, pero realmente, viendo más allá de lo que aparentas.
Todos parecen creer que te conocen con solamente verte, cuando eres mucho más que eso. Nunca lo he entendido. Nunca he sido capaz de no ver más allá contigo.
Pero sí, de aquí soy la única que apuesta por ti. Por favor, no me decepciones.

domingo, 4 de octubre de 2015

Cansada

Estoy cansada. Estoy tan cansada de esto. Por qué no podemos simplemente estar bien? Por qué no puedes dejar de hacerme daño? Por qué contigo todo tiene que ser tan difícil?
Por qué no podemos simplemente amarnos, sin límites, sin problemas, sin fronteras? Por qué tenemos que ser tan condenadamente complicados? Sólo quiero, por fin, estar bien y ser feliz contigo.

Sin derecho

Quién mierda te crees que eres? No tienes derecho a hacer esto. Cómo se te ocurre hacer lo que hiciste y actuar como has actuado desde entonces? Eres imbécil.
Haz algo bien, por la chucha.

Qué es?

No te das cuenta de que me haces daño? No sabes para estas alturas que me importas y que eres quien más puede romperme el corazón? Por qué lo haces? Por qué no me cuidas mejor? Acaso no te importo? Acaso juegas conmigo? Sino, qué es entonces?
Qué es? Porque creo que no me lo merezco.


Regresar el tiempo

Quiero regresar el tiempo. Quiero regresarlo y decirte cosas que no te dije por aturdimiento. Hacer las cosas de una forma distinta, con la esperanza de que así nada esté como está.
Cambiaría en algo si lo hubiese hecho? Seríamos como éramos antes? O estás así por otra cosa?
Sinceramente, tengo miedo de la respuesta.

sábado, 3 de octubre de 2015

Engañarme

Sólo puedo decirme que no importa y que se arreglará cierta cantidad de veces hasta dejar de creérmelo. Así que, por favor, háblame o arréglalo, o lo que sea, pero algo, que ya estoy dejando de creérmelo.

martes, 22 de septiembre de 2015

Hacerme cargo

Quiero escapar. Quiero estar en un mundo que sea mío, construido por mí y no por otros, en el que no tenga que seguir leyes ni formas ajenas.
Quiero huir, quiero vivir a mi ritmo, hacer lo que sea que quiera y de la forma que quiera. Quiero llevarle la contraria a todo y todos.
Quiero olvidarme de los planes de vida, de los deberes, de las convenciones sociales.
Quiero construir mi propio mundo, y vivir a mi ritmo, de mi forma.

lunes, 21 de septiembre de 2015


Anclaje

Por favor, dime que tú sabes y explícamelo, porque uno de nosotros debe saber algo para que podamos sobrevivir, y yo no sé mucho. 
De hecho, a veces no sé nada.


Buscando una respuesta

Entonces, en qué estamos ahora?
Sólo siento un terrible silencio y no sé qué significa. Es tu forma de darme espacio? Porque creo haber dejado claro que no es eso lo que necesito. Es tu forma de tener espacio? Porque si es así, para qué lo empezaste? O es que ya simplemente no te importa, que nunca te importó realmente?
Dime, porque no sé nada y hay cosas que necesito saber.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Arréglalo

Mírame. Esto es lo que soy. Esto es en lo que me he convertido. Esto es lo que hiciste que fuera.
Mírame. Tú lo provocaste. Así que quiéreme y arregla lo que yo no puedo arreglar.

Lo que pasa

Estaba rota y necesitaba que tú agarraras los pedazos de mí y los repararas. No lo hiciste. En cambio, los aumentaste y los hiciste más chiquitos, más pulverizados.
Entiendo por qué lo hiciste, entiendo por qué no me ayudaste. Lo entiendo todo y lo perdono, pero el daño sigue hecho. Sigues habiendo perdido mi confianza y sigo sin poder dejarte entrar.
No me gusta, pero así es.

Ahora sé

Necesito tiempo. Para poder entenderlo. Para poder conocerte de nuevo. Para poder confiar en ti una vez más.

Necesito tiempo. Porque no sé nada y necesito saber. Porque necesitas saber. Porque no quiero que pase lo que pasó la última vez.
Necesito tiempo. Porque rompiste mi corazón. Porque no quiero salir corriendo. Porque no quiero ignorar los últimos dos años.
Necesito tiempo. Porque soy otra persona. Porque eres otra persona. Porque soy frágil, y no quiero volver a romperme.
Necesito tiempo.
Necesito paciencia.
Necesito que me entiendas.

sábado, 5 de septiembre de 2015

Una pieza

En el último tiempo me di cuenta de algo, supe que sin ti andaría incompleta toda mi vida, a medias. Podía dar todo lo que tenía y aun así no sería todo de mí. Toda mi vida me faltaría algo. Toda mi vida andaría medio coja sin ti, y lo acepté. Aprendí a aceptar que nunca volvería a estar completa y a vivir así, aunque nunca perdí la esperanza de algún día volver a completarme. Pero volviste y estoy completa de nuevo. No me sentía así en mucho tiempo, y me encanta.

Ridículo

Regresan estos sentimientos que creí olvidados, que jamás volverían. Hacen que me ría de mí misma.
Es tan extraño. Es tan... distinto a cómo fueron los últimos años. Me cuesta hacer todo, pero no por algo malo.
Es tan ridículo, tan gracioso, pero tan odioso al mismo tiempo. Intento no huir de ello, como la última vez, pero es que lo encuentro tan ridículo...

Hogar

Este es mi propio manicomnio, donde mi locura es escuchada. Donde mi locura es entendida.

miércoles, 19 de agosto de 2015

Autodrenaje

Había olvidado lo bien que se sentía. Dejar fluir las palabras, los sentimientos, los deseos. Y entenderse. Y quererse. Y conocerse. Y apreciarse.

Las cosas cambian

Hubo un momento en el que pensé que haría todo lo que pudiera si tuviera la oportunidad de hacerlo, pero he pasado por tanto que no soy capaz de hacerlo ahora, ni quiero hacerlo. Lo intento, claro, pero con cuidado y mucha calma.

Rechazo

No puedo hacerme eso a mí misma. No estoy dispuesta a hacerme eso. No estoy dispuesta a ser la conserje de un alma. Me debo el no serlo.

Tomárselo con calma



Esto parece una carrera, cuando estoy fuera de forma y no soy capaz de competir. Me canso, necesito respirar, necesito caminar. Necesito pasar de una carrera a un paseo por el parque, por el bosque o la ciudad. Necesito ir un paso a la vez y disfrutar del paisaje, de la simple sensación de caminar.

Invasión autorizada

Me han invadido. Yo abrí las puertas, yo di las claves, yo hice que pasara, pero aun así, me han invadido. Se siente extraño, ya no es un lugar tan libre. Empiezo a pensar antes de hablar y no debería ser así. Intento evitarlo, pero no es tan fácil.

Mecanismo de defensa

Para sobrevivir aprendí a tenerte alergia. Terminé rehuyendo la mayor parte del tiempo de todo lo que tenía que ver contigo. Ahora no es necesario, pero sigue habiendo algo ahí que no baja sus defensas y la alergia aún no termina.


Cuestión de costumbre

Esto es tan extraño. Todo es tan extraño.
Me acostumbré a mi soledad, a mi tristeza, a mi resignación. Estaba tan acostumbrada a ellas que, ahora que no están, pareciera que algo está mal cuando es al revés. Tengo que desacostumbrarme a ello y acostumbrarme a esto.



domingo, 2 de agosto de 2015

Rebelión

Tantos sentimientos, tantas reacciones... pero están tan lejos de mí. Los siento, pero no puedo alcanzarlos, no puedo entenderlos, no puedo tocarlos. Hay un desierto entre nosotros y puedo verlos. Me dicen que son míos y puedo sentirlos, pero no lo suficiente como para tocarlos. Sólo los veo de lejos.
Son mis sentimientos, por la mierda, vengan.

Intentando ubicarme

Por qué viniste? Soy sólo un juego para ti o realmente me quieres? O es que fue un simple momento de debilidad? Dime, para saber si seguir adelante o quedarme aquí. Dime. Es importante.

ICE

En serio? Volviste? Por qué? Te vas a quedar? No tengo problema con que lo hagas, pero si te vas entonces vete ahora y no vuelvas, porque no estoy dispuesta a este estúpido juego de nuevo. No me lo puedo permitir. No estoy dispuesta a pasar otra vez por la misma mierda, así que hazme un favor: decídete y actúa sobre ello.

Aparición

Un día no estás en mi vida y al fin soy feliz. Al siguiente entras en ella, sin explicaciones, sin preguntas, sin problemas, como si fuese algo normal, y yo dejo de entender este mundo. El día después tienes un pie fuera de mi vida y todo lo entiendo aún menos. El siguiente día ya te queda sólo un dedo en mi vida. No entiendo nada.

Suspiros

Comienza habiendo un sentimiento que no te gusta en tu vida, así que... Suspiro. Con ello, ese sentimiento se va por un par de segundos y todo vuelve a ser bueno, todo está bien. Te invade un bienestar que no habías sentido en un tiempo y es hermoso, pero sólo dura un par de segundos y ese sentimiento que no te gustaba vuelve. El sentimiento se acumula hasta que no aguantas y... Suspiro. Vuelve a ser todo perfecto, hasta que llega una vez más y... Suspiro otra vez.
Suspiras hasta que ya no vuelve ese sentimiento. Ya no queda nada, porque cada suspiro se lleva una pequeña  parte de ti, que prefieres no tener. El problema es, se  la lleva hasta que no queda nada y eres sólo un vacío andante, lo que es mucho peor.

sábado, 4 de julio de 2015


No puede estar pasando

Creo que puedo escribir, decir y pensar mil cosas malas sobre ti y no sería suficiente. Estás llegando a un nivel en el que casi duele la conexión que tengo contigo, porque no la puedo romper. Cuán triste es eso? Eso no puede pasar, porque somos lo único que tenemos, pero está pasando.
Has algo, rápido, porque esto no puede estar pasando.

Prefacio

Sabes? En este minuto sólo tengo palabras malas para ti, así que si quieres un poco de veneno y verdad dolorosa, estás más que bienvenido a venir.

Noticiario

Hey, noticias de última hora: no eres la persona más importante del mundo, el mundo no funciona como tú crees que lo hace y la lealtad es algo importante, no sólo algo que haces cuando te da la gana.

Me das asco

Egoísmo, frialdad. A veces me pregunto cómo podemos siquiera estar relacionados. Eres tan estúpido y desconsiderado, tan… ni siquiera tengo palabras.
Te comportas como si todos fueran estúpidos y no merecieran nada a menos que sean, parezcan o piensen como tú, y te importa una mierda quien sea esa persona. Cómo puedes ser tan imbécil? En serio. Sé que hay gente muy imbécil en este mundo, pero tanto? Y relacionada conmigo? Me das asco. Por muy triste que sea, a veces lo haces, y me decepcionas.
En serio, madura. Y cambia, por favor. Ojalá lo antes posible, si no por ti entonces por mí, así no tengo que aguantarme tanto el asco y el desprecio.


sábado, 20 de junio de 2015

Ataques

Aún hay días.
Aún hay días en los que estoy perfectamente bien y tranquila, y al segundo siguiente estoy al borde de la histeria porque pienso que nunca volveré a tener con alguien lo que tenía contigo. Luego de un par de segundos vuelvo a estar bien y a confiar en que tendré algo incluso mejor, pero sí… aún hay días.

miércoles, 27 de mayo de 2015

El perdón

Hay dos problemas con no perdonarse a uno mismo. El primero es que nunca podrás ser feliz hasta que lo hagas, pero hay uno peor.
Todos dicen que nadie podrá quererte si no te quieres a ti mismo, pero eso no es verdad. Muchas veces se quiere a alguien que no se quiere a sí mismo. Yo lo he hecho, varias veces. El problema real con no quererse a sí mismo es que dañas a quienes te quieren.
Es doloroso, muy doloroso, ver a alguien que quieres destruyéndose a sí mismo y negándose la posibilidad de ser feliz. Y muchas veces, esa negación involucra un castigo, y éste termina en alejarte de quienes más quieres. Pero adivina qué, esas personas suelen ser quienes más te quieren, entonces ese castigo no es sólo para ti, sino también para ellas. Al no perdonarte dañas a quienes te quieren.
Debes perdonarte. Tómate todo el tiempo que quieras para ello, pero hazlo. No sólo por ti, sino también por quienes te quieren.


Inexplicable

Eres increíble.
No estás en mi vida y estoy bien con ello. Creí que no existías más y lo acepté. Creí que nunca volverías a mi vida y aprendí a vivir y estar bien con ello. Pero me muestras un pedazo de ti, del tú que solía ser mío, y ese pequeño pedazo hace que me sienta más en mi hogar que cualquier otra cosa.
No soy tan ingenua como para pensar que volverás a mi vida y estoy bien con ello, pero me impresionas. Cómo lo haces? Cómo, después de tanto tiempo lejos, puedes sentirte más como mi hogar que cualquier otra cosa?
Eres increíble.
Me gustaría ser así para alguien más.

jueves, 7 de mayo de 2015


Efimeridad

Conoces esos flash backs que te dan? Esos que salen de la nada, que simplemente quisieron salir y se aparecen por dos segundos en tu cabeza y luego se van? Bueno, acabo de tener uno, uno muy cruel.
Recuerdas cuando nos conocimos? Recuerdas que unos años después volvimos a ello, porque era una especie de honrar a ese momento? Bueno, lo recordé. Y duele. Duele haber creído que siempre estaríamos al lado del otro y saber que ya no lo estamos y que probablemente no lo estemos nunca más. Es cruel. Cómo pudimos haber sido esos niños y ahora ser estos adultos?
Odio habernos hecho todas las promesas que nos hicimos, tanto entre nosotros como a nosotros mismos, y que todas esas promesas signifiquen nada, que todo se haya hecho polvo. Duele haber estado tan segura sobre algo y que ese algo se haya desintegrado. Duele recordar todas las veces que te dije que teníamos todo el tiempo del mundo y ahora saber que era mentira, que no tenemos tanto tiempo, que no tuvimos tanto tiempo. Duele saber que algo que se supone que sería para siempre resulta haber sido por un rato y que ya haya acabado.


Carnaval del terror

Viví un carnaval. Un carnaval de pena, tristeza y soledad. Un carnaval de miedo y melancolía. Un carnaval horrible que no dejaba de crecer, ya que me convertí en alguien que no era y eso sólo lo alimentaba. La soledad llamaba a más soledad y la tristeza a más tristeza. Era desmesurado. Era cruel, despiadado.
Mi vida fue un carnaval, pero logré derrotarlo y dejarlo atrás, lo superé.
Mi vida fue un carnaval y luego volví a ser yo.


De Arcadia y elegías

Entonces soy una elegía? Estuve en la Arcadia y morí en ella, lo soy.
Pero hay un problema, ya no lloro por mi muerte. La lamento, sí, incluso a veces extraño a mi Arcadia, pero ya no lloro. Ya no soy una elegía. O, al menos, intento dejar de ser una. Cada día lo soy menos.
Voy camino a la Arcadia de nuevo. Dejaré de ser una elegía.


viernes, 24 de abril de 2015

Rabieta

Eres un estúpido.
Necesitaba encontrar algo y podría habértelo preguntado a ti, pero no. No puedo preguntártelo, porque tenemos esta estúpida relación en la que no somos amigos, pero tampoco desconocidos, y no puedo preguntarte nada si lo necesito. Estúpida relación. Estúpida sociedad que tiene leyes estúpidas de relaciones estúpidas. Sabes lo mucho más fácil que me habrías hecho todo? O si no hubieses podido ayudarme —que lo dudo—, al menos me habrías dado apoyo moral. Estúpido.

PD: Sé que parte por mí también todo esto y que no sólo eres tú, pero déjame desahogarme, si?

domingo, 19 de abril de 2015


Tal vez

Tal vez no te extrañe, tal vez simplemente tenga miedo. Miedo de no volver a tener lo que teníamos. Miedo de no volver a conocer a nadie como tú. A nadie que se sienta bien, que se sienta real. O no sé si real, sólo... Con quien me pueda identificar, a quien pueda entender. Alguien con quien me sienta cómoda y acogida, que se sienta como un hogar o que puede llegar a serlo fácilmente. Y sé que es estúpido, que soy demasiado joven como para nunca encontrar a alguien así de nuevo y nunca tener lo que teníamos, pero no puedo dejar de pensarlo. O tal vez no quiero que sea con alguien que no seas tú. O tal vez lo que pasa es que no puedo estar en paz con el tema, porque se siente como una traición de tu parte, o de la mía. Tal vez sea que merecíamos mucho más de lo que fue y no pueda no importarme eso. O tal vez sea que no puedo o no quiero renunciar al pasado. O tal vez sea que quiero tener esta épica historia de amor, porque soy una romántica. O tal vez sea que no quiero renunciar a esa visión que siempre tuve desde el minuto en que te conocí. O tal vez sea que no quiero renunciar a todos los planes de vida que ya me había hecho contigo. O tal vez sea que tengo miedo de no volver a ser feliz, o de ser feliz sin ti. O tal vez no, tal vez simplemente te extraño y estemos hechos para estar juntos, de cualquier forma.

martes, 14 de abril de 2015

Lo sutil no es lo nuestro

No quiero llegar sutilmente a tu vida, no quiero fingir ser algo que no somos. Quiero ser un huracán, quiero llegar y afectar todo, como debería ser. Quiero llegar y exigir lo que se supone que éramos, lo que se supone que siempre seríamos.
No, no quiero ser sutil, porque tú y yo somos mucho más importantes que sólo sutil.

miércoles, 8 de abril de 2015

Propuesta

Hola, puedo conocerte de nuevo?
Podemos volver a ser extraños a segundos de presentarse? Podemos volver a tener toda una aventura por delante, esa de conocer y comprender la forma de ser y los secretos del otro? Podemos estar emocionados una vez más por socializar con el otro? Podemos volver a ser un enigma para el otro que estamos ansiosos por resolver? Podemos volver a no saber, a no tener nada en contra del otro, nada que nos impida arriesgarnos, que nos impida querer conocernos? Podemos volver a vernos y sentir esa emoción de querer conocernos?
Hola, puedo conocerte de nuevo? Quiero conocerte de nuevo.

martes, 31 de marzo de 2015

Discusión de mis dos yo

—Quiero hablarle.
—Chica, cuántas veces hemos tenido esta conversación? No.
—Pero por qué no? Es estúpido seguir así. Quiero hablar con él. Quiero volver a tenerlo en mi vida.
—Quieres tenerlo en tu vida? Quieres tener que ser la fuerte todo el tiempo, sin descanso? Quieres tener que animarlo? Que soportar su mal humor?
—No siempre fue así. Sólo lo fue el último tiempo. No era realmente tan malo, sólo estábamos los dos mal y eso nos afectó.
—No me vengas con cosas. Siempre tuviste que subirle el ánimo en una base constante. Desde el principio fue así.
—Sí, y lo manejé bien. Me gustaba hacerlo.
—Eso era entonces. Quieres hacerlo ahora?
—No lo sé, pero no será mejor intentarlo y averiguarlo? Y si ya no es así?
—Es parte de él, va a seguir siendo así. Y quieres acercarte de nuevo para luego alejarte y hacerle daño otra vez? Dijimos que nunca volveríamos a hacerle daño de esa forma. No permitiré que hagas eso.
—Y si no me alejo?
—Y si no resulta? Y si no eres feliz con ello?
—Y si resulta?
—El riesgo es muy alto.
—Es más alto el riesgo de vivir toda nuestra vida arrepintiéndonos de no haber hecho nada y extrañarlo toda nuestra vida.
—Puede ser. Pero si no resulta no será el único que salga herido. Nosotras también, ya nos hicimos mucho daño y él a nosotras. Cuántas veces creímos que le importaría, que haría algo al respecto, que lo entendería, y no lo hizo? Qué si ya no le importa? Qué si no nos extraña, si no nos quiere? Qué si su vida es mejor sin nosotras? Por eso nos alejamos, recuerdas? Su vida sería mejor sin nosotras. Y él mismo dijo que mejoró sin nosotras, no estoy suponiendo esto, nos lo dijo claramente.
—Es verdad, lo dijo. Pero es lógico que sería mejor sin nosotras, llegamos a ser tóxicas y envenenamos su vida. También tienes razón, le dimos muchas oportunidades para demostrar que entendía y nunca lo hizo, cada vez nos trató pésimo, pero es porque estaba enojado y porque nuestra forma de pensar, por muy correcta que pudo haber estado o no, no tuvo lógica para él. Si quieres a alguien te quedas, no te vas, cierto? Nosotras nos alejamos. Qué lógica tiene eso? Por supuesto que se enojaría.
—Si envenenas la vida de alguien que quieres y no puedes dejar de hacerlo, por mucho que quieras e intentes, te vas. Es lógico.
—No. No te vas. Luchas por dejar de ser veneno.
—Lo intentamos, recuerdas? No funcionó.
—No, no lo hizo. Pero pudimos haber intentado más.
—Lo intentamos todo lo que pudimos.
—No. No lo hicimos. Pudimos haberle hecho frente. Pudimos haber sido niñas grandes y haber enfrentado el problema.
—Estábamos mal. No éramos capaces de hacerlo.
—Deja de justificarnos!
—Y tu deja de justificarlo!
—No puedo no justificarlo. Acaso no lo entiendes a él?
—Por supuesto que lo entiendo, pero también nos entiendo. Y si estamos de su lado, no estamos del nuestro. Prefiero traicionarlo que traicionarnos.
—Pero si lo traicionamos, nos traicionamos. Es la misma cosa.
—Ese es nuestro mal. Empezamos y terminamos con él. Necesitamos dejar de hacerlo. Necesitamos superarlo. Por eso no hablaremos con él.
—Cuánto llevamos intentando superarlo?  Año y medio? Dos años? Aún nada.
—Hay que intentarlo más fuerte.
—Por qué quieres alejarte? Por qué no luchas por esto? Qué si esto significa algo?
—Porque no funcionó! Porque ya sufrimos demasiado. Porque con él solo hay daño, para nosotras y para él.
—Pero antes de todo lo malo estuvimos años perfectamente bien. Qué si sólo fue lo correcto en el momento equivocado? Qué si ahora que crecimos funciona?
—Qué esperas? Que nos reciba con los brazos abiertos? Que nos diga que nos ha extrañado y nos quiere de vuelta? Que esté tan mal como nosotras si no estamos juntos? No va a pasar. Quítatelo de la cabeza.
—No, pero tal vez nos extrañe y quiera tenernos en su vida. Quizás seamos amigos de nuevo, y con eso me conformo.
—Ya, y qué le vas a decir? Hola, quiero estar en tu vida? En serio?
—Aún no lo sé, pero lo extraño. Quiero volver a tener conversaciones profundas con él. Quiero volver a ser un par de raros que se comunican como si la vida fuese un poema. Quiero volver a experimentar su lado bondadoso, sacrificado, desinteresado. Quiero asegurarme de que tenga una sonrisa en la cara y que sepa que no está solo, que hay alguien a quien le importa, que a alguien le preocupa, que alguien vela por él.
—Por qué eres tan buena? Por qué sólo recuerdas lo bueno que pasó?
—Por qué tu no? En nuestra historia con él, lo malo ha sido sólo una pequeña fracción del tiempo y lo bueno ha sido casi todo.
—Sólo intento protegernos.
—Yo también. Qué te dice que ésta no es la mejor forma para hacerlo?
—Qué te dice a ti que lo es?
—Tal vez no lo sea. Pero hay que intentarlo. Nunca sabremos si no lo intentamos.
—Y volver al principio y volver a sufrir y pasar todo lo malo otra vez?
—Quién te dice que eso va a pasar? Somos distintos ahora. Puede que funcione. Puede que sea mejor que antes. Sólo pido que lo intentemos.
—Y si es tan distinto que no lo reconocemos? Y si ya no tiene nada de lo que tenía antes?
—Eran parte de él. Nadie cambia tanto. Nosotras seguimos siendo como antes, sólo que mejores. Qué te hace pensar que él no?
—Que solíamos poder leerlo y anticiparnos a lo que haría. Ahora no. Ahora hace justo lo que creíamos que no haría.
—Sólo aprendió a vivir y a divertirse, cosa que nosotras no hicimos. No quisimos hacerlo, pero todos lidian con los duelos de forma distinta. Él hizo cosas, nosotras dejamos de hacerlas. Es normal.
—No lo sé.
—Vamos. Arriesguémonos por una vez.
—Chica, siempre lo hacemos cuando se trata de él y siempre nos defrauda.
—Antes no lo hacía.
—Terminé con darle nuestro corazón en bandeja de plata y que lo haga añicos.
—Y convertirnos en una de esas personas que no entendemos y odiamos? En serio?
—Si eso nos protege, si!
—Así no es la vida!
—Cómo es, entonces? Como esos lindos libros de amor que lees? O como las series que ves? Ah, no, espera, es como las películas. Donde todo es perfecto y si no lo es, sabes que lo será.
—Casi no veo películas, no me vengas con esas! Y no digo que la vida sea un libro o una serie. Sólo digo que intentamos estar sin él y llevamos haciéndolo muchísimo más tiempo del que deberíamos. Es ridículo. No digo que seremos felices sólo si él está en nuestra vida, porque ya somos algo bastante parecido a eso. Sólo digo que es ridículo extrañar a alguien y no hacer nada al respecto.
—Y sabes que para  poder estar en su vida tendremos que ser ultra dramáticas y darle enormes discursos y hablar de todo, no?
—Supongo que es una opción, aunque no quiero todo ese drama. Pero tal vez no lo sea.
—Tal vez sí.
—Deja de suponer cosas! No sabemos nada de él. No podemos suponer pensamientos o acciones suyas.
—Ok, ok. Haz lo que quieras. Pero no vengas a mí para que recoja tus pedacitos.
—Si quedo en pedacitos, tú también. Tendremos que recogernos juntas. Y quién dice que terminaremos así? Sabemos que podemos vivir sin él. Siempre lo supimos, sólo no queríamos hacerlo. Ahora si no nos quiere, simplemente sabremos algo que ya suponíamos y seguiríamos adelante, sabiendo que lo intentamos y no estaba destinado a ser.
—No, creeremos que no lo intentamos lo  suficiente y volveríamos a intentarlo en un tiempo.
—Lo siento, no me puedo dar por vencida con esto.
—Lo sé.
Por favor.
—Estás segura? Lo quieres a él? No quieres lo que teníamos con él?
—Tal vez quiera lo que teníamos con él, pero también lo quiero a él. No te digo que lo necesite ni esté enamorada ni nada por el estilo, sólo quiero un poco de él en mi vida. Siento que nos haría bien, que nos hace falta un poco de él.
—Tengo miedo.
—Yo también.
—Y si nos defrauda? No quiero que nos defraude.
—Ya lo ha hecho muchas veces, pero no por eso debemos rendirnos. Si pasa, lo superaremos, estoy segura de ello.
—Está bien. Hablaremos con él.


viernes, 27 de marzo de 2015

Indignación


He corrido a ti, he llorado por ti, he hecho innumerables cosas por ti y por mucho que lo he intentado, sigo acudiendo a ti. Es mucho pedir que demuestres interés por mí?

Fantasma

Veo a una parte que es o solía ser de tu vida y no sé siquiera si puedo acercarme, si puedo tener un poquito de tu vida a través de ello, si soy aceptada o si ya fui olvidada. Quiero tanto acercarme, pero no sé las reglas de este mundo, así que no sé si me corresponde ni cómo hacerlo...

Corriente de preguntas

Te quiero a ti o quiero a tu recuerdo? Te quiero a ti o a lo que me hacías sentir? Te quiero a ti o a tener a alguien a mi lado? Te quiero a ti o a alguien que me cuide? Te quiero a ti o a un mejor amigo?
Creo que no te quiero a ti, pero si es así, entonces cómo es que anhelo tu respuesta a algo o tu reacción? Cómo es que anhelo tus gustos, tus habilidades, tus abrazos, tus opiniones? Dime, cómo?

Explícame

Dime, estamos destinados a estar juntos o no? Porque actúas como si no lo estuviésemos, pero toda mi alma está segura de que estás en mi futuro.
Entonces, dime, para decirle a mi alma que deje esa idea o siga con ella, que no puede seguir soportando sufrimiento en vano.

Resignación

A veces creo que todo esto es un error, que estoy perdiendo nuestro tiempo. Que estoy gastando tiempo que podríamos tener juntos y no usamos por ser idiotas. Pero luego me acuerdo de que tu tampoco lo estás usando y ni siquiera intentas hacerlo, así que, qué me queda? Convencerme de que esto es lo correcto.

Ubi sunt

Dónde quedaron todas las cosas que vivimos juntos? Dónde quedó quienes éramos? Dónde guardaste todos los recuerdos, todas las caricias, todos nuestros sueños? Qué hiciste con ellos? Los olvidaste, sin más? Los recuerdas siquiera? Cómo puedes hacerlo y no hacer nada al respecto?

Amargo arrepentimiento

No creo en arrepentimientos, porque si hice algo fue porque tomé la decisión consciente de hacerlo. Hay un por qué lo hice, un motivo, una reflexión. No puedo arrepentirme de algo que quise, así que no lo hago. Pero hay una cosa de la que ya llevo un buen tiempo arrepintiéndome.
Parte de tu mundo se estaba cayendo a pedazos y me lo dijiste, pero no fui capaz de hacer nada más que quedarme en mi casa sentada y escribirte cosas lindas. Qué clase de ayuda es esa? Claro, sé por qué lo hice, sé que en ese minuto no era capaz de hacer más y tú me has dicho que fui quien más hizo, pero no hice nada. Debí haber corrido a ti, debí nunca haber dejado tu lado. Debí haber hecho tantas cosas, pero no lo hice y lo odio.

Viajes y despedidas

Una despedida más.
Una vez más que debo decirte adiós. Han sido tantas ya que he perdido la cuenta, pero sigue siendo igual de doloroso que la primera.
Cada día te veo menos, porque te vas más, pero no lo hace más fácil, no lo hace menos doloroso, no hace que me acostumbre a ello. Sólo hace que me duela más cada vez que dices que tienes que irte, cada vez que nos vuelves a dejar, y que esté ya completamente familiarizada con todo eso.
Cada vez que tienes que irte y que tengo de decirte adiós, duele, duele de forma inexplicable, y por ello odio decirte adiós. A veces no soy capaz de hacerlo y por ello me quedo en casa, me voy lejos, cualquier cosa, el fin es no estar ahí para despedirte, porque así mi corazón se desgarra menos.