Aún hay días.
Aún hay días en los que estoy perfectamente bien y
tranquila, y al segundo siguiente estoy al borde de la histeria porque pienso
que nunca volveré a tener con alguien lo que tenía contigo. Luego de un par de
segundos vuelvo a estar bien y a confiar en que tendré algo incluso mejor, pero
sí… aún hay días.