Hay dos problemas con no perdonarse a uno mismo. El primero
es que nunca podrás ser feliz hasta que lo hagas, pero hay uno peor.
Todos dicen que nadie podrá quererte si no te quieres a ti
mismo, pero eso no es verdad. Muchas veces se quiere a alguien que no se quiere
a sí mismo. Yo lo he hecho, varias veces. El problema real con no quererse a sí
mismo es que dañas a quienes te quieren.
Es doloroso, muy doloroso, ver a alguien que quieres
destruyéndose a sí mismo y negándose la posibilidad de ser feliz. Y muchas
veces, esa negación involucra un castigo, y éste termina en alejarte de quienes
más quieres. Pero adivina qué, esas personas suelen ser quienes más te quieren,
entonces ese castigo no es sólo para ti, sino también para ellas. Al no
perdonarte dañas a quienes te quieren.
Debes perdonarte. Tómate todo el tiempo que quieras para
ello, pero hazlo. No sólo por ti, sino también por quienes te quieren.