Este es mi monstruo Un monstruo que hace de manicomnio

domingo, 10 de julio de 2016

A veces

A veces cierro los ojos y sin siquiera intentarlo puedo fingir que los últimos años no han pasado. A veces se me olvida que no seguimos siendo como antes. A veces olvido que no me vas a escribir, que no estoy hablando contigo, que no nos contamos cosas. A veces es tan fácil olvidar que el tiempo ha pasado. A veces todo esto se siente como un sueño que nunca fue real y que ya terminó.

La cima

Una vez estuve en la cima y nunca he vuelto a estarlo. He estado en muchas otras partes; en un mirador, en una playa, en un desierto, en una habitación llena de espejos, en un volcán, en el fondo del mar, en un agujero oscuro y solitario, en medio del espacio, en un bosque, en una cafetería, en una fuente, en un abrazo y en un parque de atracciones. Algunos de esos lugares fueron increíbles y otros, terribles,  pero niguno fue la cima. He estado en muchos lugares, pero nunca he vuelto a estar en ella y eso es lo que duele.

Explosión

Odio esto. Odio esta terrible sensación de extrañarte. Había pasado tanto tiempo en el que apenas pensaba en ti y, si lo hacía, apenas era extrañándote, pero depronto explotó algo en mí y eras tú, era todo lo que te extraño. Ni siquiera te quiero en mi vida y te extraño, no lo entiendo.
No sé cómo puedo seguir extrañándote, cómo puede seguir habiendo espacio en mí para eso, cómo puede seguir importándome. Después de todo el tiempo que ha pasado, de todo lo que he aprendido, de todo lo que he crecido, sigo extrañando tenerte en mi vida.
Sigo extrañando a esa niña que sólo se preocupaba porque hubiese una sonrisa en tu cara, sigo extrañando que me dejes entrar y sigo extrañando estar en la cima. No me gusta, no lo quiero, pero sigo haciéndolo, y no lo entiendo.

domingo, 3 de julio de 2016

La noche

La noche es terrible: es hermosa, pero no te permite estar con ella.
Ella es fácilmente uno de los momentos más pacíficos del día, pero es una tortura, porque, por muy hermosa que sea, cada segundo que pasas en ella es un segundo que mueres un poco más de agotamiento.
Luchas y luchas cada segundo por seguir con ella, pero no te importa hacerlo, porque es tan hermosa, tan mágica, tan pacífica, tan... noche, que vale la pena, pero no deja de ser una lucha. Algunas veces ganas la batalla y logras no caer hasta el día, pero la gran mayoría de las veces sin darte cuenta te rindes a ella y caes de agotamiento. Es terrible, es injusto, pero es parte de su encanto.