Este es mi monstruo Un monstruo que hace de manicomnio

lunes, 25 de abril de 2016

Necesidad de contacto

Tengo ganas de realmente conversar contigo, de contarte mi alma, de dejarte ver mis problemas, mis inseguridades, mi historia, mi vulnerabilidad. Tengo ganas de que me conozcas de verdad. De la misma forma, tengo ganas de que me cuentes tu alma y conocerte de verdad, pero eso nunca pasa, nuestras conversaciones casi siempre se mantienen en terreno fácil y cuando no, no profundizan mucho.
Tú siempre tan tú y yo siempre tan yo, que no nos permitimos contar.

domingo, 17 de abril de 2016

Mio dolor

Emborrachada de amor y enloquecida por la tristeza
una vez compuse mil versos en su ausencia.
Con algunos ahora moriría de la verguenza,
pero al final los quiero a todos en sobremanera;
todos ellos me muestran que sufrir valió la pena
ya que a pesar de que él no lo merezca
por ellos soy una persona más completa.


miércoles, 13 de abril de 2016

Locura impotente

Me dije que no iba a escribirle, me dije que no escribiría sobre él. Pero con eso sólo logro no escribir; casi todo lo que tengo para decir lo involucra a él de alguna manera. No es justo, sabes? No lo merece. Me tiene harta, no lo quiero más en mi vida, pero me hace mal sacarlo. Si no lo involucro, no escribo, y si no escribo, la locura vuelve a mí. Maldito sea el día en que llegó a ser tan importante.

sábado, 2 de abril de 2016

Lo que el río se llevó

Lo que el río se llevó fue una vida, un hermano, un padre, un abuelo, un bisabuelo, un tío, un amigo. Se llevó incontables viajes, mil historias, sonrisas, borracheras y fines de semana. Se llevó abrazos, ritos, cumplidos y desatinos. Se llevó un poco de sí mismo. Se llevó un pedazo de corazón de muchas personas a las que ahora les hace falta. Se llevó prácticamente 86 años de infinitos recuerdos de una vida muy particular y muy querida. Se llevó la creencia sobre la existencia de la inmortalidad. Se llevó planes, sueños e ilusiones.
Ese río se llevó algo demasiado grande e importante, algo que no importa cuántas palabras y tiempo haya en este mundo, no alcanzarán para explicarlo; porque una vida es mucho más que una vida.
Ese río... se llevó nuestra ilusión con él.