Viví un carnaval. Un carnaval de pena, tristeza y soledad.
Un carnaval de miedo y melancolía. Un carnaval horrible que no dejaba de
crecer, ya que me convertí en alguien que no era y eso sólo lo alimentaba. La
soledad llamaba a más soledad y la tristeza a más tristeza. Era desmesurado.
Era cruel, despiadado.
Mi vida fue un carnaval, pero logré derrotarlo y dejarlo
atrás, lo superé.
Mi vida fue un carnaval y luego volví a ser yo.
0 comentarios :
Publicar un comentario