Podemos hacer una revolución: “la revolución de los idiotas
enamorados” y rebelarnos contra ello, rebelarnos en contra de todas las
acciones que esa persona ha hecho y nos han hecho sufrir, para así no volver a
hacer sufrir a alguien por amor, o al menos… que no sea porque lo pudimos haber
evitado.
Rebelémonos. Idiotas enamorados, unámonos a favor de nuestra
perdición: el amor.
0 comentarios :
Publicar un comentario