Te estoy haciendo una alfombra, sabes? O supongo que te la estaba haciendo, ahora tendrá que ser para alguien más. Comencé a hacerla hace varios años, luego de que me vieras bordando otra y me preguntaras muy ilusionado si esa era para ti. Recuerdo que en el segundo que me lo preguntaste pensé en que te haría una, e inmediatamente, y al poco tiempo fui a buscar una y la comencé. No mucho después me comenzó a superar la inmensidad de bordar una alfombra, así que la fui dejando de lado y la retomé algunas veces a lo largo de los años, pero al parecer no lo suficiente; te fuiste y apenas llevo un poco más de la mitad.
Nunca supiste lo que con tanto cariño hacía para ti y ahora nunca lo sabrás. Nunca verás la alfombra que elegí para ti con tanto cariño y dedicación. Esa alfombra nunca estará con su verdadero dueño, y eso si es que logro terminarla. He intentado, incluso he querido, agarrarla y seguirla, pero no me dan las fuerzas. No soy capaz de seguir bordándola sabiendo que no estás y que no estarás, que nunca la tendrás. No soy capaz de hacer algo para ti cuando no estás aquí.
0 comentarios :
Publicar un comentario