Hemos cometido errores, algunos pequeños y otros enormes. Hemos cometido mil errores y los seguimos cometiendo, pero creo fielmente en que podemos dejar de hacerlo.
No sé cuándo comenzamos a cometerlos, pero creo saber por qué; era demasiado importante. Mi amor por ti me llevó a cometerlos y tu amor por mí te llevó a cometerlos. Pensábamos que no importarían, que simplemente nos ayudaríamos haciéndolos, pero resulta que ellos fueron nuestra ruina. En algún lugar del camino la montaña de nuestros errores llegó a ser tan grande que nos ahogó y ninguno de nosotros salió de ahí igual que como entró.
Probablemente fueron tantos errores por tanto tiempo que nos acostumbramos a cometerlos y ahora eso es lo normal para nosotros, pero creo que podemos aprender de ellos y olvidarlos. Qué te parece si dejamos de cometer semejantes estupideces? Podríamos, al fin, tener una oportunidad.
0 comentarios :
Publicar un comentario