Hoy recordé

Hoy recordé por qué te quiero, qué vi en tí.
No fue por cómo me tratabas, ni tu fragilidad, el que seas depresivo o que fueras incomprendido. Tampoco fueron tus abrazos, ni el que me quisieras, que me aceptaras o que no me dejaras sola. Fue porque me entiendes.
Antes de hablar contigo me llamaste la atención por eso, porque tu y yo nos parecemos en lo más profundo.
Nunca te quise porque hicieras todo mejor, ahora lo entiendo. Te quise porque contigo sentí que pertenecía a un lugar, porque dejé de sentirme sola o incomprendida. Porque tu y yo estamos cortados con la misma tijera y por eso me entiendes.
Contigo no tuve que buscar más, ya había encontrado mi lugar.