Lo que más lamento

Lo que más lamento de perderte no es perderte, no es no tener a alguien que me escuche ni me mime o me cuide, no es llorar, no es haber pasado mucho tiempo perdida. Tampoco es haberme encerrado en mí o conocer a la chica de la mirada triste. Lo que más lamento es haber perdido mi sonrisa, esa que te daban ganas de sonreír cuando la veías, que irradiaba alegría, esa sonrisa que ya no puedo hacer ni para salvar mi vida. Esa aura de alegría y bienestar que me rodeaba a donde iba ya no la veo. Y no la encuentro por mucho que la busque.