Pero esa chica que soñaba nunca murió, sólo encontró aquello
con lo que soñaba, así que se centró en otras cosas; familia, amigas,
compañeras, libros, series, actividades. Ahora ya no lo tiene y vuelve a soñar
con ello, con tener un chico a su lado. Y por mucho que se diga que es
perfectamente capaz de estar sola y no necesita a un chico, no puede dejar de
sentir ese vacío y querer esa emoción que produce tener a uno. Y por mucho que
se diga que el último es un imbécil, no puede dejar de pensar en él y en si
podrían arreglarse.
Una chica
Recuerdos de una chica que se acurrucaba y soñaba con tener
un chico que la cuidara, que la mimara, que hiciera todo por sacarle una
sonrisa, con ser la chica más importante para un chico. Una chica que creía
muerta, que se supone había muerto varios años antes, que había dejado de
existir y la reemplazó otra chica, una más fuerte, que creía más en sí misma,
que no necesitaba a ningún chico, o eso creía.
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